lunes, 19 de abril de 2010

Fantasmas

Vertiginosamente he visto un cambio en ti,
no creas que no quiero asumirlo, sólo a veces,
el desconcierto,
inunda un poco mi semblante
y me endurezco como roca y odio
odio esa fuerza en que me aviento contra un fantasma
tan macabro, tan diferente
al hombre templado y conciso que hoy eres
estás en mi memoria a veces como un ángel y aveces como un ogro
¡vaya contraste!
¿qué hacer cuando llega tu imagen?
cómo evaluar, no se aun perdonarte
mas, sin ti me desvelo.

No temeré, al tiempo no temeré
pero me urge una sólida respuesta de tu parte
un abrazo inmediato que me calme
puesto que aun soy una niña buscando la adultez
aun adolezco de conformidad
y me falta confianza recuperar
y el tiempo perdido.

Insisto, al tiempo no temeré, y espero,
no temer a la evolución positiva
al cambio honesto. Ten paciencia
con tanta desconfianza no puedo vivir
sin embargo, esta tiene fundamentos
cada uno de mis lamentos
se basa en alguna percepción
no temeré...aunque lo hago
porque no puedo concentrarme sin un abismo
que separe lo bueno del presente con lo malo del pasado
sintiendo que en cualquier momento
la bestia domesticada me vuelve a morder.
Pero te amo.