sábado, 11 de julio de 2009

Mis ojos antes tenían un mundo cada uno. Ahora son fríos, como vidrios: veo el mundo tras una ventana; antes podía vivir el mundo en las entrañas, lo tocaba...lo sentía...

Quizas Dios debió colocarme en un bello libro de tapas púrpuras y no en el mundo. Quizás Dios espera que sepa para qué me creó, y simplemente no lo sé y espero una señal divina que nunca llegará.

1 comentario:

V í k t o r dijo...

Quizá alguien espera que vuelvas =)